"Happy birthday Pattie"

Lunes, 2 de abril


Una de las diez tendencias que aparecen en mi Twitter me recuerda que es Lunes Santo, por lo que mucha gente afortunada seguirá remoloneando aún entre las sábanas. Pero otro hastag me da una valiosa información: hoy es el cumpleaños de la madre de Justin Bieber.

Una de mis amigas, que trabaja en un medio digital, comenta que las llamadas 'Beliebers' (las fans incondicionales del cantante) se le echan encima cada vez que escribe alguna noticia que no es de su agrado y fríen su texto a comentarios sobre la falta de profesionalidad de la periodista. Y buscando un enlace para aclarar el término 'belieber', me he encontrado noticias tan agradables como que este grupo de personas cambió la entrada de wikipedia de una cantante que ganó el premio de Mejor Interprete Nuevo, al que también estaba nominado Bieber. El texto pasó de ser meramente descriptivo a tener simpáticas notas de color del tipo "¡Eres una maldita perra retrasada que nadie conoce así que muérete perra!" o "¡Ve y muérete en un hoyo!".

Visto lo visto y teniendo en cuenta que yo no soy tan valiente como mi amiga, he decidido no enemistarme con un grupo tan poderoso como las Beliebers. Así que os dejo la información del cumpleaños de la madre del cantante para que hagáis con ese dato lo que más os apetezca.

Nos vemos mañana, a las ocho.

"Psicología del color"


Jueves, 22 de marzo



Como ayer, hoy ando bastante apurada. Es cierto que he remoloneado un rato más antes de ponerme a trabajar, pero ahora tengo por delante un día sin pausas ni descansos. Por eso, no ahondo en la interpretación de la infografía que ha aparecido en mi tablón, gracias a Creativos Online.


Sólo diré que, se crea o no en la psicología del color, el estudio de las tonalidades es uno de los elementos más importantes a la hora de comenzar un diseño. Por ejemplo, ahora Yves Rocher es (o parece) más ecológica que antes, porque ha pasado de tonalidades fuertes a otras más apagadas, más propias del reciclaje. Al igual que el Pans and Company, cuyos establecimientos evolucionaron del agresivo amarillo pollo, mezclado con blanco y negro, a la gama de los verdes, para resaltar que sus bocatas no son comida basura al uso, sino productos más naturales y sanos.

Nos vemos mañana, a las ocho.




"Marzo ¿blanco?"

Miércoles, 21 de marzo

Hoy tengo un día bastante complicado en lo que a trabajo se refiere. Por eso, voy a refugiarme en los cuatro copos que han caído en Madrid para evadirme y pensar que no estoy aquí, sino en un lugar en la montaña, viendo nevar al otro lado de la ventana, mientras la chimenea calienta la habitación.

Nos vemos mañana, a las ocho.

"Mafalda"

Jueves, 15 de marzo


El País reúne hoy a varios ilustradores para celebrar el 50 aniversario del nacimiento de Mafalda: el 15 de marzo de 1962, Quino dibujó por primera vez a uno de los personajes con más peso de nuestra historia reciente.

Aunque el dibujante desmienta que su creación cumpla hoy el medio siglo (parece que se publicó por primera vez el 29 de septiembre de 1964, aunque una biografía de la revista Siete Días diga que nació "en la vida real" dos años antes), cualquier excusa es buena para releer las tiras de la niña argentina.

Con ella y Miguelito, mi personaje preferido, os dejo.

Hasta mañana, a las ocho.


"¿Qué son esas cajas con papel?"

Miércoles, 14 de marzo


Tras 244 años de vida, la Enciclopedia Británica dejará de imprimirse. Parece que las ventas no iban muy bien. De hecho, según The New York Times, no se vendieron más que 8.000 sets de la edición de 2010 y el resto, 4.000, se han almacenado a la espera de comprador (supongo que ahora es el momento de los coleccionistas...).

¿Y a partir de ahora? La Enciclopedia Británica pasa a ser 'Britannica Online', la versión digital de los voluminosos tomos. Algo así como una Wikipedia de pago, escrita y revisada por las mismas personas que trabajaban en el papel.

Evidentemente, para la empresa todo está bien. "Change: It's Okay. Really", titula la noticia en su blog. "La gran enciclopedia escrita pasará a la historia pero el futuro nos da la oportunidad de ser brillantes", apuntan. Y para demostrarlo, abren sus contenidos durante una semana para que el gran público pueda navegar gratuitamente por el conocimiento de la Enciclopedia y, así, captar a los futuros consumidores de la Britannica Online.

Dado que un lector de mi blog me comentó amablemente que mi anterior post le resultó un pestiño, en esta entrada no incluiré los apasionantes datos de la historia de las enciclopedias, ni de la británica, ni de cómo influyen las nuevas tecnologías en la búsqueda de información y de conocimiento. Así que, en resumidas cuentas: "La Enciclopedia Británica deja de imprimirse en papel para apostar por el contenido on-line".

Como siempre, está abierto el espacio de comentarios para que completéis las cosas que a mi se me pasan.

Nos vemos mañana, a las ocho.

"Hasta el 88% dto en..."

Lunes, 12 de marzo



Hace un año, hice mudanza digital de hotmail a gmail y trasladé toda la información importante al correo de Google. Desde entonces, a la dirección que abrí con 15 años sólo me llegan ofertas de viajes, belleza, decoración y moda.

Mirando hoy esa cuenta, me he preguntado cómo está la vida del comercio electrónico. Leyendo aquí y allí, llego a las siguientes conclusiones:

- El e-commerce sigue creciendo... De hecho, los datos en España apuntan que 2011 terminó con un 26,5% más de facturación que el año anterior. O lo que es lo mismo, en nuestro territorio se movieron 2.322,1 millones de euros en ventas on line, de los cuales algo más de la mitad (1.311 millones de euros) se gastaron en empresas españoles mientras que el resto (1.011 millones de euros) fueron compras en tiendas del extranjero, según los datos de la CMT.

- ... pero menos que en países vecinos. El director general de PayPal, Estanis Martín de Nicolás, manifestó a principios de año que "el porcentaje total de transacciones comerciales digitales en España respecto a las físicas, está todavía muy lejos de los niveles de Estados Unidos, y en Europa ronda sólo el 3 ó 4% del total".

- Las mujeres compramos más. O, por lo menos, somos las grandes consumidoras de las empresas de venta en grupo y venta privada. Hace tres años, el antiguo director de BuyVip, David Contijoch, afirmaba que el 60% de su target era "una mujer de 25 a 40 años". "Lógicamente hay productos dirigidos al target masculino, como algunas campañas de electrónica", apuntaba. También en otra grande, en este caso de las ventas en grupo, Groupon,un 77% de la tarta pertenece a las mujeres. Y añade que el 80% tienen formación superior y alto nivel adquisitivo. Como soy muy amiga de las infografías y de los gráficos, os recomiendo éste del equipo de Money Savings Blog.

- Los puntos débiles son los tiempos de transporte... Parece ser que en España somos bastante más lentos que otros países en la entrega de la mercancía recién adquirida. No sólo se refiere a los clubs de ventas (en los que, si no han cambiado las cosas, se tarda hasta un mes en recibir el paquete, si las cosas van bien), sino a cualquier empresa que ofrezca sus productos por internet. Martín de Nicolás pone como ejemplo a Reino Unido donde los pedidos realizados antes de las seis de la tarde llegan al día siguiente al comprador.

- ... las devoluciones... Tenemos una política de devoluciones un tanto confusa y, quienes hemos comprado por internet (sobre todo en las empresas de venta privada) sabemos que es bastante más complicado cambiar un producto de e-commerce que ir al Bershka con unos vaqueros que no te sientan como pensabas.

- ... y el proceso de compra. El director general de PayPal afirmaba que en España se piden demasiados datos al consumidor, lo que hace que muchas veces abandone el proceso de compra, cansado de cumplimentar tantos formularios y de tener que dar tantos datos personales. Claro que dado que su solución pasa por un sistema de pago más sencillo (¿PayPal, quizás?) vamos a tomar este dato con alfileres...

- ¿Mejor o peor imagen de marca? Leo en varios artículos que las empresas de venta en grupo pueden repercutir negativamente en la reputación del lugar que se publicita. Según un estudio realizado a finales del año pasado en las universidades de Boston y Harvard (en el que cruzaron los datos de la economía de descuentos de los sitios web, sensibilidad de los clientes, correlación entre redes sociales y empresas de ventas en grupo, estrategias de las compañías, y bla bla bla), llegaron a la conclusión de que "la reputación a medio/largo plazo se ve afectada si no se gestiona correctamente". Sin embargo, otros textos apuntan al comercio on line como impulsor de la imagen de marca. Una encuesta conjunta de Google y Cocktail Analitics destaca que el 41% de las personas que no compraron en una tienda on line utilizaron su referencia como inspiración para comprar el mismo producto en el establecimiento físico. O sea, que según el buscador, el e-commerce se ha convertido en un escaparate perfecto para cualquier marca.

Os dejo con el vídeo de Google y Cocktail Analitics.

Nos vemos mañana, a las ocho.



"¿Quieres ir al pre-estreno de Blancanieves?"

Viernes, 9 de marzo


Hoy termino la semana con un plan de ocio: ¿os apetece ir al cine? Parece que están de moda las reediciones de películas de nuestra infancia en la gran pantalla y esta vez le ha tocado el turno a una de Disney, Blancanieves. Sólo que la malvada bruja no lo parece tanto (o, al menos, tiene sentido del humor) y la princesita indefensa es menos bobita, por lo que se deduce del tráiler.

Como muchas chicas de mi generación (que, para quién no controle mi edad, nací a mediados de los ochenta), yo esperaba ansiosamente que se acercaran las navidades que traían consigo el estreno del correspondiente largometraje animado de la Disney. No puedo aseguraros cuál fue la primera que vi. Tengo un vago recuerdo de La Sirenita, pero por la fecha de estreno, igual era demasiado pequeña para enterarme de algo. En cualquier caso, he sido una fan total de las historias de amor de Bella, Jasmine, Pocahontas, Esmeralda y sus sucesoras.

Y, claro, con tanto romanticismo en vena, la imagen que te creas de las relaciones entre canción y canción tiene poco que ver con la realidad. Sin entrar en que los hombres son unos valientes, abnegados e hiperpendientes machos que acabarán salvando a su mujer porque para eso están. O que ellas, frágiles y hermosas, tienen que rendir cuentas por sus virtudes a malos, malísimos que no soportan que sean así (y mucho menos que canten tan bien). Estoy de acuerdo con esos argumentos, pero son las típicas críticas a este tipo de films.

Me refiero más bien al modelo de relación que se crea entre la pareja de protagonistas. Concretamente, se utiliza la palabra 'amor' con demasiada gratuidad, cuándo sólo ha habido una mirada o una conversación. O, en ocasiones, ni eso. ¿Cómo puede un hombre dar un beso de "amor verdadero" a una mujer con la que apenas había tenido un par de diálogos (lo más probable es que fueran en forma de canción)? Es, simplemente, inviable.

Y pasamos de las relaciones idílicas (él bebe los vientos por ella y ella será para siempre su mujercita) a las tormentosas. Muchas parejas se pasan toda la película en un tira y afloja de 'estoy enamoradísimo de ti (después de oírte cantar, claro), pero nuestra relación es imposible porque eres un canalla y/o porque te quiero demasiado para estar juntos (¡¿?!) y/o porque el mundo está contra nuestro amor'.

Por eso, a pesar de haber saboreado cada minuto de aquellos largometrajes, a pesar de haber berreado sus canciones a voces en los viajes de familia (claro que yo no canto como todas las mujeres de las películas, otra prueba más de que no todos los cuentos de hadas son verdad) y a pesar de haber soñado que esas escenas, tan románticas, tan bonitas, tan tiernas, se repetían conmigo, intentaré que mis hijas no crezcan con ellas.

Siento cortarles las alas en el mundo del las princesas y no permitirlas que vivan en un castillo, esperando a su príncipe azul. Creo que el mundo de la fantasía tiene mil puertas y justamente esa, la de las relaciones fraudulentas, no es la mejor para una pequeña que realmente tiene por delante el descubrimiento del "amor verdadero".

Hasta el lunes, a las ocho.

"Felicidades por sus luchas"

Jueves, 8 de marzo


Parece que hoy es el día en el que todas las mujeres debemos sentirnos identificadas con las felicitaciones que cuelgan de las redes sociales. Nos recuerdan que es nuestro día, ese día que todas hemos contribuido a celebrar gracias a nuestra lucha.

Quizás por eso, he decidido desetiqutarme de cualquier publicación que alabe mi aportación. Es triste reconocerlo públicamente pero he descubierto que nunca he sido, ni soy, ni seré una persona luchadora.

Que conste que no he dicho "mujer luchadora", porque lo que estoy haciendo es salir del armario de la gente resignada, más allá de cualquier cuestión de género: soy una persona conformista y como dirían los que son como yo, "qué le vamos q hacer".

Resulta que he vivido engañada durante un montón de años. Como la gente más o menos idealista, siempre he pensado que yo era luchadora, una mujer que respetaba sus propias opiniones sin sentirse mal por ello, que no se dejaba llevar por el rebaño sino que miraba más allá.

Pero no. Echando la vista atrás me veo siguiendo la linea invisible de lo establecido, de lo correcto, de lo lógico. Mis únicas metas han sido el trabajo duro para estudiar lo que quería, donde yo quería, y el orgullo de trabajar para mi propia empresa. Encima, esto último es discutible teniendo en cuenta los resultados económicos que se vislumbran para este año.

Lo demás es aire.

Sí. Lo que completa el resto mi vida es una asertividad total. Todo me parece bien. Y si no estoy de acuerdo en algo, bastan quince minutos para hacerme dudar de mi opinión o, si no, para que me sienta mal por ella. Ni siquiera soy capaz de reclamar cuando me toman el pelo (en una tienda, por ejemplo), a pesar de que la que salgo perjudicada soy yo. Puede que en política sea algo más cabezota pero, analizándome, seguro que es porque siempre he discutido dentro de una cómoda posición de confort.

No os creais que es fácil reconocer algo así. Pero si hoy os contara otra cosa estaría mintiendo. Soy una resignada, no una embustera.

En cualquier caso, como he dicho al inicio, aislo mi situación personal de la celebración del Día de la Mujer. Yo sólo estoy reflexionado sobre mi carácter. Como yo, lo digan o no, hay otros hombres y mujeres. Hombres y mujeres. Somos de quienes tiran las personas que sí saben cual es su lugar y lo que quieren en la vida.

Aprovecho este espacio para felicitar a esa gente que, sin tener que pisotear a nadie, ni humillar, ni insultar dicen 'aquí estoy y quiero ser mejor persona, por mi y por los que vienen detrás'. Felicidades.

"... Y miércoles que empiezan de aquella manera..."

Miércoles, 7 de marzo


Después de dejar abandonado el blog durante quién sabe cuánto tiempo (sí, lo sabe Blogger, que para eso registra las entradas), voy a intentar actualizar esto con más frecuencia.

Así que hoy, como es el segundo día de esta 'autopromesa', abro blogspot para comentar una de las últimas publicaciones de mis contactos en redes sociales. Perfecto. Alguien terminó el martes bien y hoy no se ha levantado con demasiadas ganas. Es, al menos al cincuenta por ciento, lo que me pasa a mi.

Pero hoy tengo por delante un día completito, en el que tengo que sumergirme en materias que dejé atrás hace unos cuantos años pero que ahora forman parte de mi trabajo. Así que hay que concentrarse.

Al menos, al otro lado de la ventana, parece que la mañana despierta con ánimos y parece dispuesta a mejorar un miércoles que, como dice mi amigo, "empieza de aquella manera".

Espero que nos veamos mañana, como antes, a las ocho.

"Tienen algo en común"

Martes, 6 de marzo


Hacia las cuatro de la mañana, un compañero de la universidad reflexiona sobre sus compañeras de cama. Muy dado a las controversias, afirma que todas tienen algo en común, dejando la puerta abierta a comentarios que completen los dos puntos con los que debería concluir tal afirmación.

Yo no sé qué tienen en común las parejas fugaces y menos las de mi compañero de universidad. Sí sé, sin embargo, lo que comparten las parejas más longevas: la familia.

Porque lo que no sabes cuando eliges un compañero o compañera para pasar una etapa de tu vida, es que también estás eligiendo a su familia. Pero si ya es difícil encontrar a alguien que se adapte a una misma, como para pararse a pensar en los extras... Pero ahí están.

No voy a hablar de las relaciones que se establecen con los parientes (o, más bien, las que establecen los parientes con una) porque cada familia es un mundo. Hay quienes aceptan enseguida una relación y quienes están a la defensiva con la nueva adquisición de su hijo o hija durante toda la vida. Yo, por ejemplo, he tenido mucha suerte en ese sentido.

Quiero detenerme, en cambio, en el poder invisible que ejercen sobre las relaciones de pareja. O, concretando aún más, la capacidad que tiene la familia para convertirse en la tercera pata del banco.

No es que lo hagan de manera premeditada. La familia opina de la misma manera que lo hacen las amistades o cualquier persona de la calle. Lo hacen sin maldad, deseando lo mejor para nosotros, intentando que seamos lo más feliz posible y que tengamos el futuro han ido allanándonos día a día. Pero, claro, su palabra, sus actitudes o su manera de pensar nos influyen más que las del resto. Para eso nos han criado, ¿verdad?

Así, aunque una persona haya elegido convivir con una otra que tiene su misma forma de pensar, gustos compatibles, metas comunes y razonamientos parejos, puede encontrarse con que la familia ajena sea todo lo contrario. Y, aunque a priori no es un impedimento (sólo, claro está, si la nueva pareja ha sido aceptada por esa familia), es innegable que acabará influyendo en contextos futuros.

La reacción a dicha acción puede manifestarse de mil maneras: desde la rebeldía de no aceptar más opiniones que las de tu pareja, hasta el sentimiento de culpa por pensar de manera diferente a la que te supone la nueva familia (que conlleva, evidentemente, las concesiones características que mitigan dicho sentimiento), pasando por el agradecimiento ciego al hecho de que te hayan aceptado (la nueva familia, no tu pareja) a pesar de tener distintas convicciones morales.

Yo no sé si el punto en común que tienen las mujeres de mi compañero será la familia. Supongo que, al menos en la cama, nuestras raíces se mantienen al margen y nos dejan ser nosotros mismos, sin tener que pensar más que en uno mismo y en la persona con la que se comparten las sábanas.

"Instalando Democracia 2.0"

Jueves, 19 de mayo

Después de tanto tiempo sin escribir podríais pensar que he abandonado redes sociales, posts y demás instrumentos digitales. Nada más lejos de la realidad. Cada día tengo más confianza en que estas herramientas pueden llegar a ofrecernos una realidad social nunca antes experimentada.

Nuestra generación -esa que está expuesta diariamente a un aluvión de tweets, decenas de comentarios en Fb y que 'menea' las noticias que realmente le interesan- se ha dado cuenta de que sus posibilidades comunicativas van más allá de fuerzas políticas, entidades económicas o lobbies de presión. Hemos descubierto el talón de Aquiles de cualquier poderoso: la posibilidad de informar y de ser informado. Y ante eso, poco se puede hacer.

Hemos despertado. Aquí estamos.



#spanishrevolution
#acampadasol
#nonosvamos
#yeswecamp

"Cada mañana bostezas, amenazas al despertador..."

Lunes, 11 de abril

... pero no hay manera. Empieza un nuevo día.

Hasta mañana, a las ocho.




"Criticando Bolonia y el sistema educativo"

Miércoles, 6 de abril

Echo la vista atrás cuantos años y me siento en el pupitre de mi clase de segundo de bachillerato. La PAU estaba a la vuelta de la esquina y, con sus resultados en la mano, tendríamos que rellenar ese enorme mantel de papel que era entonces la solicitud de plaza para la universidad. Recuerdo las conversaciones, las dudas, los nervios. Y sobre todo, un sentimiento: había que licenciarse en algo, en lo que fuera, o corrías el riesgo de fracasar. De aquella seguridad nacían charlas curiosas con compañeros y compañeras que querían estudiar 'Ingeniería técnica de sistemas o gestión' (así, dos en uno) porque era largo y sonaba importante, o quienes no se decidían entre Derecho, Educación Física y Arquitectura, por ejemplo.

Volviendo de golpe a abril de 2011, me encuentro frente al post de un amigo que acaba de superar la barrera de la Selectividad y estrenó en septiembre su etapa universitaria. En él, cuestiona la valía de los centros docentes actuales y, además, introduce unas notas agridulces sobre la importancia de los títulos universitarios. Mientras leo, se refuerza en mí la sensación de irrealidad educativa que llevo experimentando desde hace bastante tiempo y cuyo espejismo social será difícil de eliminar.

Parto de dos premisas: el 'sí o sí' de un título universitario como desarrollo personal y profesional y el desinterés como base de nuestro sistema educativo. Comienzo por el primer concepto.

La ‘titulitis’ o burbuja educativa

Imaginemos que estamos en el año 2003 y Susanita, que nació en 1985, está en segundo de Bachillerato. Como comentaba al principio, en este curso no son raras las disertaciones entorno al 'Y tú, ¿qué quieres estudiar?’. Susanita nunca se había planteado seriamente hacia donde llevar su vida porque su objetivo era aprobar las asignaturas del colegio y el instituto. Lo que sí que tenía claro era que iba a ir a la universidad. Y es que estudiar una licenciatura era lo lógico, era la evolución que le habían inculcado en el colegio, en casa y en los círculos de sus amistades.

Dejar el instituto en cuarto de la ESO era terrible y se miraba con pena a quien lo hacía, aunque fuera para estudiar una FP. A quien quiere dedicarse a la informática no le recomendaban hacer un módulo: le mandaban de cabeza a la universidad, y si podía dar el salto de la técnica a la superior, mejor que mejor. Por eso, si aún hoy preguntamos en colegios e institutos, la mayor parte de los estudiantes te comentarán que su futuro está en una carrera universitaria pero desconocerán si existe algún tipo de Formación Profesional que se ajuste más a sus gustos y a sus capacidades e, incluso, al trabajo ideal que tienen en la cabeza.

Así, Susanita entra en ADE como podría haber entrado en Ingeniería Industrial –su segunda opción-, o Traducción e interpretación –la tercera-. Pero la necesidad del 'estudio por el estudio' no acaba ahí. Cuando se gradúa en la universidad, el agobio de segundo de Bachillerato regresa. ¿Ahora qué? Frente a ella se encuentra el precipicio del trabajo. Y echando un ojo, Susanita ve que las ofertas relacionadas con su titulación están copadas por otros estudiantes que han rematado su carrera con un máster, así que decide alargar los estudios un poco más.

Cuando vuelve al mercado, en 2011, más allá de la barrera de los 26 años, Susanita se topa con empresas que, además de pedirle títulos, idiomas y manejo de programas, quieren que tenga experiencia profesional, algo de lo que carece porque lo importante eran los estudios. Pero hay mucha demanda de empleo y muy poca oferta, por lo que Susanita lucha por un puesto en el que le pagan 18.000 euros. Sobra decir que nunca utilizará ninguno de los conceptos teóricos que aprendió en la universidad ni ejercitará nada de lo que hizo en el master, puesto que sus jefes prefieren que comience haciendo papeleo y respondiendo al teléfono.

En cualquier caso, Susanita ha tenido suerte. Había poca oferta y mucha demanda, además, excesivamente formada en la teoría. Eso sí, en algo que no tenía nada que ver con lo que está haciendo Susanita, ya que un grado de FP de administrativo hubiera sido más efectivo para cubrir su puesto. Pero, ¿por qué elegir a un chaval con módulo si puedes contratar a una persona con carrera y máster por el mismo precio?

Evidentemente, la culpa no es única y exclusivamente de Susanita. Hemos llegado a un punto que la ‘Titulitis’ española se ha convertido en algo endémico y, siendo pesimista, muy difícil de curar. Nos creemos mejores por tener una carrera o dos y por haber estudiado un postgrado. Clamamos al cielo gritando el número de idiomas que sabemos y queremos que se nos recompense por ello. De lo que no nos damos cuenta es de que estamos, claramente, en un punto de ‘burbuja educativa’.

Porque cada año miles de Susanitas entran en una carrera concreta en todas nuestras universidades. Cuando salgan, la oferta de trabajo será muy inferior a la demanda, por lo que el precio que se pagará por cada Susanita será bastante más bajo de lo que se esperaría de una persona de sus características. Ahí está, una Susanita con un montón de estudios a sus espaldas y tan poco valorada como si no hubiera estudiado nada en absoluto.

El desinterés

Lo peor del asunto es que Susanita y el resto de los españoles y españolas asociamos este tipo de formación con el éxito, y el éxito con el dinero. Y aquí viene la segunda clave de la situación actual: el desinterés.

No lo aplico a todo el mundo, evidentemente, pero muchas personas que me he encontrado durante mi etapa universitaria carecían de inquietudes y no querían más conocimiento que el que se supone que te atribuye la universidad. En pocas palabras: ‘yo apruebo mis asignaturas y el resto ya se verá. Total, lo que me van a pedir es la titulación…’. Y así estábamos, copiando lo que iba leyendo el profesor en una situación de lo más absurda (sobre todo, existiendo Internet y las impresoras).

¿Está mal formarse? Es absolutamente necesario. Pero existe formación más allá de las aulas universitarias. He de decir, incluso, que las personas con mentes inquietas, como comenta mi amigo, tendrán interés en evolucionar más allá del contexto en el que se encuentren. De hecho, para mi sorpresa, algunos de los mejores profesionales con los que me he cruzado no tienen terminada su carrera o hicieron un ciclo formativo como especialidad.

Que no se me malinterprete. No estoy echando por tierra las carreras universitarias. Pero quiero que quede claro que no creo ni creeré nunca en el ‘estudiar por estudiar’. Hay que aprender, crecer, mejorar. Somos una de las generaciones mejor preparadas de nuestra historia, sí, pero ni sabemos tanto como pensamos, ni somos tan buenos, ni dominamos tantos idiomas. Aún nos queda mucho por aprender.

Y sólo cuando cuando seamos conscientes de que nuestro valor es lo que sabemos y saquemos partido a nuestras cualidades (tengamos más o menos títulos colgados de la pared de nuestra habitación), podremos hablar de Educación, con mayúscula.

Nos vemos a las ocho.

"Lunes, lluvia y linea 1 a reventar"

Lunes, 14 de marzo

Bastante tiempo después de mi último post aceptable, regreso a blogger sin demasiado ánimo. Acabo de llegar de Munich, donde estuve una semana recorriendo la ciudad y el resto de Baviera, y creo que es la primera vez que vuelvo al trabajo sin ánimo ni motivación. Alguna vez tendría que tener depresión postvacacional, digo yo.

En Munich experimenté -brevemente, eso sí- la experiencia erasmus que nunca tuve. En cuarto de carrera preferí las prácticas profesionales a pasar un año en el extranjero y, aunque creo que fue una buena decisión, a veces viene a mi el fantasma del 'y si me hubiese ido a Francia...'.

Ya no puedo dar marcha atrás, así que las conversaciones paralelas en varios idiomas, el conocer a gente de aquí y de allí, el adaptarte a otros sabores, el desconectar de tu ciudad y tu manera de vivir, el abrir tu mente a otra mentalidad, son cosas que quedan bastante lejos de mi yo actual.

Por eso, siento que vuelvo a España más tonta que cuando me fui. Yo, que siempre he adorado los idiomas, he sido incapaz de lanzarme a la piscina y recordar mi alemán o chapurrear el inglés, como sería lógico que hiciera alguien que lleva estudiando el 'present simple' desde los cuatro años. En Alemania me he quedado muda, qué irónico en mí.

Pero ahí estaba, sin hablar, escuchando como todo mi alrededor hablaba de horarios, exámenes, vacaciones. Y me he sorprendido a mi misma suspirando por pasar tardes enteras estudiando en la biblioteca.

Qué raro es tener morriña de algo que nunca has vivido.

Nos vemos mañana, a las ocho.

"Tengo abandonado el twittermundo, horreur!"

Viernes, 4 de marzo

Sí, he tenido abandonado el blog las últimas semanas. Y lo peor (o mejor, según se mire) es que mañana vuelo a Munich a las nueve de la mañana para ver a mi hermana, por lo que estaré desconectada durante una semana.

A la vuelta, espero actualizar 'De 8 a 8 y media' como promete el nombre del blog.

Nos vemos entonces.


"Se recomienda el uso del transporte público por los altos niveles de contaminación"

Martes, 8 de febrero


Cada día me resulta más difícil distinguir las siluetas que dibujan el horizonte. Hoy están borrosas, como el asfalto en los días de calor, y parece que parpadeen tras un manto verdecino. Cubriendo Madrid, una capa de contaminación ondea, victoriosa, como símbolo del triunfo de lo peor del primer mundo. Yo la observo desde detrás de la ventana de mi casa, temiendo que si abro el cristal, entrará sin miramientos y se apoderará de mi refugio. Entonces, unos pájaros rompen mi ensoñación, cruzando frente a mi a toda velocidad. Pienso, ¿sentirán ellos lo que estamos haciendo a su mundo?

Hasta mañana, a las ocho.

"Un manual para que los soldados sepan usar Facebook y Twitter"

Lunes, 7 de febrero

Si el jueves pasado me preguntaba si era necesaria una reeducación en la utilización de las redes sociales, hoy encuentro con una noticia que guarda bastante relación: la creación de un manual de estilo para soldados.

Partamos de la base de que el control del mensaje es uno de los objetivos básicos en cualquier conflicto armado. Si echamos la vista atrás, encontramos aquella propaganda de Joseph Goebbels en los años 30 que ayudó a los nazis a afianzar su posición respecto a la opinión pública. Pero desde la segunda guerra mundial hasta ahora, las herramientas comunicativas se han multiplicado y ya no se limitan a la prensa, radio y televisión. Y el ejército no se ha mantenido al margen de esta nueva realidad. De hecho, según cuenta lainformacion.com, la armada norteamericana ha aprovechado Facebook y Twitter para lanzar mensajes optimistas sobre la situación de las tropas en Iraq y Afganistán.

Pero en una guerra, las redes sociales también son útiles al otro bando. Facebook y Twitter pueden suponer una importante fuente informativa para los servicios de espionaje. Me imagino, por ejemplo, fotografías subidas desde un dispositivo móvil en el que se ven soldados en una cena grupal cuya ubicación puede ser detectada por los detalles del paisaje. O mensajes entre compañeros que puedan dar pistas sobre los actuales o próximos movimientos.

Por ello, según courier-journal.com, un año después de que el Pentágono abriera las redes sociales a los miembros del ejército, la armada estadounidense ha redactado un manual de estilo con 'lo que pueden y no pueden hacer' los militares en Facebook y Twitter. Recomiendan, por ejemplo, no dar fechas ni datos concretos, lo que se hace extensible a sus familias. Es decir, que inocentes mensajes como '¡Qué ganas tengo de ver a mi niño el próximo martes!' hacen saber al enemigo cuándo hay un cambio de personal en la zona. Ante eso, recomiendan ser más ambiguos: 'Qué ganas tengo de ver a mi niño en vacaciones!'.

La de cosas que nos quedan por aprender...

Nos vemos mañana, a las ocho.

"Nacho Vigalondo anuncia que cierran su blog"

Jueves, 3 de febrero



Llevo casi dos años escribiendo sobre la última públicación que aparece en cualquiera de mis redes sociales a primera hora de la mañana. Irónicamente, revistando todos mis posts, no encuentro ninguno que profundice sobre esta fuente de información. Simplemente tomo la frase al azar que aparece frente a mis ojos y la relaciono con mi propia existencia, hablando de mi trabajo, de mis aficiones, de mis amistades o del tiempo meteorológico. Total, las redes sociales son sólo mi excusa.

Es una pena porque Facebook o Twitter van más allá. No hay más que remontarse muy atrás en el tiempo para ver su relevancia. Esta semana, por ejemplo, Bisbal se ha enfrentado a una burla genaralizada por su comentario sobre los sucesos en Egipto y #turismobisbal se ha convertido en el trending topic de los últimos días.

Lo último, el cierre del blog que Nacho Vigalondo tenía en elpais.com debido a uno de sus tweets. Lo que él explica como una especie de experimento socioógico derivado de llegar a los 50.000 seguidores en su perfil de Twitter, fue tomado por los medios de comunicación como un comentario antisemita. Y así, de buenas a primeras, el director vió como se le echaba encima la opinión pública, influenciados por titulares como Nacho Vigalondo encrespa Twitter por decir que el Holocausto fue un montaje.

En el penúltimo post de su blog, Vigalondo se plantea a partir de qué cifra el twittero debe limitar sus pensamientos y quién establece el límite de expresión personal. Es decir, hasta que punto la persona tiene que tener en cuenta la interpretación que se hará de sus publicaciones y el uso de esa interpretación.

La palabra clave en esta cuestión es la contextualización. Twitter y Facebook se nutren de muchos comentarios arrancados de su hábitat natural -espacio y población que lo generó- que son arrojados a una red formada por muchos ecosistemas diferentes. En esa maraña, la oración puede perder el significado con el que nació e, incluso, malinterpretarse. Sería algo así como las frases sueltas que se cazan en el metro, mientras dos personas conversan.

Yo misma, sin ir más lejos -y en una comparación bastante mala, puesto que tengo 298 amigos en Fb frente a los 30.000 de Vigalondo-, escribo comentarios en mi muro derivados de conversaciones y situaciones que vivo con las personas de mi alrededor pero que, para quien no tenga ese contexto, carecen del sentido con el que yo los publiqué.

No me refiero solamente a uno del tipo 'El desenladrillador que la desenladrille, buen desenladrillador será' que comentó ayer mi amiga-socia-compañera de trabajo en un momento de desesperación laboral total y que, en vez de comprenderse como tal, tiene varios 'Me gusta' y un simpático 'Oh, yeah'. No. Hago alusión, por ejemplo, a otros como 'Ha vuelto la Blanca taurina' (un día que me dió por tararear pasodobles), que podría costarme varios clientes que estén en contra de la fiesta nacional.

Eso siendo yo poco polémica. Un amigo de la universidad -al que, por cierto, admiro bastante-, escribe auténticas barbaridades en Fb. Sacadas de contexto y sin comprender el humor negro de mi compañero, podría tener bastantes problemas. ¿Debe mi amigo, por tanto, abandonar su humor negro en Fb y limitarlo sólo a las reuniones sociales?

Evidentemente, en el caso de Vigalondo hay que ir más allá. Al ser un personaje público, los comentarios traspasan la frontera de los amigos y conocidos para alcanzar a los medios de comunicación, tan pendientes ultimamente de las redes sociales.

En ese sentido, ¿son Twitter o Facebook un recurso para completar las noticias o los medios las utilizan para generarlas? Parafraseando a Vigalondo, ¿hay que impedir que de nuestras redes sociales puedan brotar noticias como si fuesen tomates o hay que impedir que la prensa pueda plantar tomates en twitter a su libre albedrío?

Me asaltan, por tanto, dos grandes dudas. La primera es la que se refiere a la reeducación en la utilización de las redes sociales. ¿Comprendemos que el receptor del mensaje es completamente diferente a lo que hemos conocido hasta el momento? Es decir, que en nuestra vida habitual, nosotros cambiamos el discurso si nos dirigimos a familiares, a amigos o a compañeros de trabajo. Y medios de comunicación, si eres un personaje público. Las redes sociales, en cambio, aglutinan toda esta audiencia convirtiéndola en una. ¿Estamos preparados para asumir esta nueva realidad? ¿Quién debe enseñarnos?

La segunda cuestión tiene que ver con las fuentes de las que hacen uso los periodistas. Está claro cierto que Twitter es una herramienta FUNDAMENTAL para la cobertura de muchas noticias. Pero también es cierto que es origen de muchas de ellas. Volviendo a Vigalondo, el periodista puede 'plantar tomates en Twitter', o sea, puede sacar una noticia de donde no la había. Por lo tanto, si el usuario de las redes sociales debe adaptarse y comprender la nueva realidad comunicacional, ¿el periodista no deberá comprender que este medio de expresión no es una declaración oral ni un comunicado de prensa?

Mañana a las ocho estaré, como siempre, en mis redes sociales.

"Confirmar solicitud de amistad"

Jueves, 27 de enero

Llego a la oficina con la energía habitual de mis últimas semanas. Desde que tomo el café en casa en vez de apurar un rato más en la cama, parezco otra. Así, con el característico tic nervioso en la pierna derivado de la cafeína, abro correo y redes sociales y me llevo dos sorpresas.

La primera tiene que ver con trabajo y con ídolos empresariales y no viene a cuento. La segunda, en cambio, es personal y bastante más emotiva: hoy me ha agregado a Fb una de mis mejores amigas del colegio.

Dejamos de vernos después de Selectividad, cuando ella se marchó a estudiar a Salamanca y apenas venía a Madrid, ciudad que nunca le gustó. A partir de ese momento, nos poníamos al día por móvil, con llamadas que duraban cerca de una hora porque ambas somos de rajar como cotorras. Pero las llamadas se fueron espaciando y perdimos el contacto definitivamente hace cerca de cuatro años. Es el problema de las amistades de la infancia que o las ves a menudo o se van perdiendo. Y eso es lo que me pasó con mi amiga.

Por eso hoy, al ver su solicitud en Fb, me ha hecho muchísima ilusión. Ahora toca ver lo que hemos cambiado las dos.

Nos vemos mañana, a las ocho.


"Muerta, pero agradecidísima"

Jueves, 20 de enero


Por lo que veo, he empezado el año bastante relajadita en lo que se refiere a la publicación de post. De media, dos a la semana. Escribí el lunes pasado y hoy termino este y hasta la semana que viene. Porque, señores y señoras, mañana se quedarán sin leer mi blog.

¿Por qué? Porque esta noche, mientras ustedes duermen, una servidora y su amiga-socia-compañera de trabajo, pegarán un manotazo al despertador a las tres de la mañana para evitar que despierte al edificio. Y mientras el edificio ronca, ellas desayunarán, se 'asearán' (como dice mi abuela) y se vestirán, en silencio, para que mi novio pueda seguir en el séptimo sueño. Y mientras mi novio continúa en los brazos de Morfeo, mi amiga-socia-compañera de trabajo y yo recogeremos los trastos y bajaremos al coche, con el que tomaremos una M-40 totalmente desierta. Porque mientras todos los coches están aparcados en sus casitas, esperando a llevar al trabajo a sus dueños a las siete de la mañana, nosotras estaremos llegando a Mercamadrid, donde vamos a grabar un vídeo corporativo.

Y allí, a diferencia de en el resto de Madrid, nadie duerme y menos a esas horas porque la vida empieza, justamente, a las tres de la mañana.

Por todo lo anterior, mañana no nos vemos. Hasta el lunes, a las ocho.

'Parece que han borrado el Madrid que se veía tras mi ventana'

Lunes, 17 de enero

Inicio mi segunda semana de trabajo del año haciendo lo propio desde casa, lo que no evita que siga mis costumbres y revise mis redes sociales y páginas preferidas antes de ponerme al tajo.

Aunque suelo apurar más la cama cuando no voy a la oficina, hoy he decidido levantarme antes para intentar terminar un proyecto que corre prisa. Por eso, mientras preparaba el café para desayunar con mi novio, la calle estaba oscura y apenas se veía nada.

Ahora, una hora después, me desperezo en la silla mientras miro a través de la ventana de la habitación del ordenador. Pego un respingo: Madrid ha desaparecido detrás del muro de la terraza de mi ático. No hay edificios, ni luces, ni contaminación. No está mi barrio ni se ven los arbolitos del Retiro, que deberían sobresalir entre las casas del horizonte. No hay cielo, ni tierra, ni la sierra al fondo. No hay nada.

En su lugar, un blanco grisáceo, propio del papel reciclado, ocupa el espacio. Todo es blanco. Me pongo de pie para asomarme mejor a la ventana y poder ver la acera, pero ese color lo ha inundado todo y el suelo de Madrid no existe. Es como si alguien hubiera madrugado más que yo para borrar la ciudad.

Qué extraño panorama. Veo los bancos de mi terraza, rodeando la pequeña mesa de madera, y hoy me resultan fuera de lugar. Parece que esperan, en silencio, a que alguien termine de pintar el cuadro, totalmente blanco tras ellos, y decida si el cielo será azul o habrá nubes. Entonces, ellos colorearán sus tejidos y volverán a ser muebles de terraza porque hoy tienen una rara tonalidad incolora que, unida a la falta de sombra que produce la niebla, les da un aire de catálogo un tanto fantasmagórico.

Y aquí, metida en casa, rodeada de niebla, tengo una sensación rara. No veo nada, no oigo nada. La niebla también se ha llevado los sonidos y el ruido de Madrid ha desaparecido. Me siento presa de mi propia habitación, como si el mundo hubiera desaparecido detrás del cristal. ¿Hay alguien ahí fuera?

Nos ¿vemos? mañana, a las ocho.

¡Feliz 2011!

Lunes, 10 de enero (o 10 del 01, que me ha hecho gracia)

Hay que ver. Me tomé vacaciones y no dije nada. Soy una malqueda y lo peor es que no me da ninguna pena. Lo de las vacaciones, digo...

Pero ya estamos aquí. Con un año recién estrenado y con bastantes ilusiones respecto a él. Sobre todo en lo que se refiere al aspecto laboral porque tengo muchas ganas de que 2011 se porte con mi empresa como se merece y la encumbre al lugar en el que tendría que estar. O si no, por lo menos, que sigamos en esto...

Por lo pronto, os dejo nuestra felicitación, en la que resumimos todo el año pasado.

Nos vemos mañana, a las ocho.

"Gute Nacht und bis Januar, Múnchen!"

Martes, 21 de diciembre

No, no me despido hasta enero. Es mi hermana la que deja Munich hasta el año que viene para pasar las Navidades con la familia. Así que de aquí a un rato me escapo del trabajo para recogerla en Barajas.

¡Bienvenida!

Mañana, a las ocho, intentaré escribir más.

"Bialetti en Privalia"

Miércoles, 15 de diciembre


Como ya dejé caer en un post, otra de mis rutinas al llegar a la oficina es revisar a fondo varias páginas de compras privadas, como BuyVip, Vente Privé y Privalia. Evidentemente, lo hago por perder el tiempo porque no soy de las que adquieren ropa o zapatos sin habérselos probado antes. Sólo he hecho tres compras y no tienen nada que ver con indumentaria: una batidora, una colección de dvds y varios vales para albumes digitales.

Antes de continuar, voy a pegar un salto de quince días en el tiempo. Hace medio mes, justo la semana en la que iban a venir los amigos de mi novio a casa, tomé una decisión que me llevo rumiando los tres últimos años de mi vida. Descolgué el teléfono y encargué un juego de café de seis servicios que he estado viendo en el escaparate de una tienda de Córdoba desde la primera vez que bajé a conocer la ciudad de mi novio.

Como ese fin de semana venían mis visitantes cordobeses, me aproveché de ellos para que hicieran de transportistas del paquete. Y así tuve mis queridas tazas en Madrid al módico precio de 70 euros.

Vuelvo al presente. Esta mañana, como todas, he abierto mi perfil de Facebook, el de Tuenti, mis correos y, finalmente, las páginas de compra online. No tengo que seguir la narración para que hiléis la historia. Sí, allí, en la pantalla del ordenador, estaba un conjunto de seis tazas que imitaban perfectamente aquellas que yo había comprado hacía dos semanas. Y, como no, por 11 euros.

Nos vemos mañana, a las ocho.

PD: Me he comprado unas moradas, ¿qué pasa? Nunca se sabe cuando se van a romper las caras.

"no pensaba que poner un árbol de navidad fuera tan complicado!!!"

Lunes, 13 de diciembre

En este largo fin de semana de cinco días, además de terminar algún trabajo que tenía pendiente, me lancé de lleno a pleno centro de un Madrid en puente. Es un plan que evitamos hacer muchos madrileños, pero que es inevitable cuando viene alguien de fuera a visitar la capital. Y, como os conté, tuvimos huéspedes en casa.

Nada más subir por la boca de metro de Sol, de bruces, sin haberme preparado para ello, me choqué con la navidad. Porque resulta que el primer fin de semana de diciembre, a casi un mes para que los pastores adoren al niño, la navidad está en pleno apogeo en el centro de las ciudades.

Madrid, claro, no iba a quedarse atrás. En frente de la puerta del Sol, el mismo abeto del año pasado, de grandes corazones rojos. Todo su alrededor abarrotado de puestos ambulantes de venta de lotería, de esos que aseguran que tienen boletos de 'Doña Manolita'. Comprando en ellos y haciendo cola en la ventanilla de 'La lotería de los Gordos', decenas de gorros navideños que repiten tendencia 'Cabeza reno' e innovan en 'Gorro papa noel fantasía', como moda 'Plaza Mayor 2010' (por cierto, he de decir que la primera vez que vi un niño con un gorro Cabeza de reno el año pasado, me acojoné, porque me pareció que el niño tenía realmente testa de animal). Encima de nosotros, luces. Eso sí, todas de leds, que contaminan menos y son más baratas. Y en la trasera del Corte Inglés, como no, Cortilandia (Coooortilandia, vamos todos a cantaaaaaaar') que este año ha recurrido a los tópicos nacionales entre canción y canción.

Pero, ante todo, gente. Gente, gente y más gente. No sé si estoy hecha para la navidad ni para el centro de Madrid.

Nos vemos mañana, a las ocho.

"Para empezar la mañana: foro en el que se dan de palos para limpiar la moqueta"

Viernes, 3 de diciembre

Como hoy no tengo mucho tiempo, cierro la semana con un enlace que me pasa mi amiga-socia-compañera de trabajo desde el otro lado de la sierra, donde se va a pasar el día trabajando. No copio el foro entero porque queda muy extenso, pero merece la pena leer cómo la gente se despelleja en un hilo dedicado a limpiar moquetas.

Nos vemos el martes que viene, a las ocho.

"Un poco de desayuno fuerte"

Jueves, 2 de diciembre


Después de adelantar la hora del desayuno porque mi amiga-socia-compañera de trabajo hoy trabaja desde su casa (allá, al otro lado de la nevada sierra), mi otra amiga-socia compañera de trabajo y yo hemos tomado las fuerzas necesarias para afrontar el largo día de trabajo que tenemos por delante.

Deseadnos suerte.

Nos vemos mañana, a las ocho.

"Me voy de puente!!!!"

Miércoles, 1 de diciembre



No es verdad. Uno de mis contactos se va de puente pero yo me quedo en Madrid. El fin de semana vienen unos amigos de mi novio a los que les gusta Madrid en Navidad (no como a los madrileños, que nos dan una fiesta y huímos de la capital) y desde hace cuatro años vienen a vernos durante el puente de diciembre.

Les prometí que iba a tener preparada una visita en condiciones porque siempren vienen y tengo trabajo. ¿La realidad? Este año vienen y también tengo trabajo. En cualquier caso, comencé a prepararme la historia de la ciudad para hacerles un pequeño recorrido por las calles más típicas. Me quedé en la la conquista musulmana, vale, pero la intención es lo que cuenta. Aún conservo la esperanza de llegar a los Borbones en los próximos dos días.

Por el momento, tienen en su agenda un partido del Madrid de baloncesto, una visita a Faunia, una explicación por el museo del Prado, cañas y tapas por el centro y una tarde en el billar. Si tenéis alguna sugerencia para incluir algo más castizo en su plan y queréis facilitarme las cosas, ya sabéis donde se escriben los comentarios.

Hasta mañana, a las ocho (porque no, no tengo puente)

"Manita blaugrana sobre el cogote de un Madrid desdibujado"

Martes, 30 de noviembre



Sí. Ayer ganó el Barça. Y yo voy a dejar a un lado mis sentimientos madridistas para trasmitir los comentarios futbolísticos que dominann todo mi muro de Facebook. Por cierto, me he dado cuenta que tengo demasiados amigos culés...
  • «Manita» blaugrana sobre el cogote de un Madrid desdibujado
  • Pase lo que pase, SIEMPRE REAL MADRID.
  • Disfrutad culés, pero hoy lo único que habéis logrado es recuperar los 3 puntos perdidos contra el Hércules. Más allá de humillaciones puntuales, el Madrid solo queda a 2 puntos. Y este partido va a marcar un antes y un después...
  • ¡Mourinho, sal del banquillo!
  • Manotazo a Maourinho con la manita abierta
  • ¡5-0!ASI ASI ASI PIERDE EL MADRID, CON UNA MOUNITA!!
  • And the Oscar goes to... Messi!!!!!
  • Pues eso... Que viva la filosofía de Pep...
  • La desaparición de Leslie Nielsen y su cabellera blanca tenía que significar algo. Era una premonición.
  • Feliz Navidad a todos los Madridistas, pedir toallas portuguesas para Papa Noel, que ahora estan de rebajas!!!
  • Porque nevar blaugrana es un tanto difícil. ¡Amos, Barça!
  • Señoras culés que se integran en un grupo de amigos, azuzan a las aficiones con insultos y llaman "mi chiquitín" a Messi
  • ¿cómo era esto? AH! Sí, cinco cero. 5-0.
  • Obra maestra en el teatro del Camp Nou
  • Toma rima!
  • "Partido patrocinado por Mou 5 estrellas"
  • F.C. Barcelona 5 - Real Madrid 0. ¿Qué te parece este resultado?
  • CINCO!!Cinco lobitos,tiene la loba... Como seguia???? jajajajajajaja‎
  • pufffff, no tengo palabras :-(
  • El Barça está a Laporta de darle por el culo al Real Madrid.
  • se va a la cama. nótese que lo hace en el descanso del encuentro. tal es su entusiasmo por el partido del milenio
Y por último, el de Iniesta, que lo tengo en Fb por alguna razón que ya no recuerdo. Por cierto, que este gran comentario tiene 25266 respuestas y 68975 'Me gusta':
  • Iniesta: No tengo palabras! Espectacular! Gracias a todos!
PD: María, no soy rencorosa, te dedico el post. Y si hoy vienes con la camiseta, peor para ti. El señor te castigará con un constipado de narices (o la señora casera, en este caso).

"Qué prisa por ser los primeros"

Lunes, 29 de noviembre


Hacía mucho tiempo que no paraba en un semáforo y bajaba del coche corriendo para comprar el periódico en el kiosco. De hecho, desde que comenzamos la empresa y tuvimos que girarla hacia otros derroteros ajenos al periodismo, limito la prensa escrita al desayuno del fin de semana. Y, a veces, ni eso.

Pero hoy tenía ganas de comprar El País. Quería comprobar como se han planteado los más de 250.000 documentos clasificados del Departamento de Estado de los EEUU que les ha cedido Wikileaks. Es como volver a encontrarme con una información de esas que cosquillean el estómago y hacen que quieras saber más y más.

La primera vez que tuve esa sensación fue con la guerra de Irak. Leí con avidez todas las noticias sobre el tema, las recopilé y las clasifiqué cuando aún estaba en Bachillerato. Luego llegó la carrera y, con ella, las prácticas. Así, mi primera cobertura de un hecho noticioso fue en la Cadena Ser de Burgos, cuando apareció una cabeza de anciana en la cuneta de una carretera. Pasé varias horas con la compañera que estaba de guardia haciendo llamadas hasta que apareció el cuerpo. Había sido degollada por su hijo, que tenía que cuidarla.

Después de la Ser, pude cubrir otras informaciones interesantes en Europa Press y en Prisacom. Y cuando empezamos nuestra empresa, las cinco periodistas esperábamos poder elegir temas apasionantes, informativamente hablando. Todo llegará, estoy segura. De momento, vuelvo a meterme de lleno en secretos de estado y complots varios, a ver si recupero la emoción periodística perdida.

Nos vemos mañana, a las ocho.

[Me ha echo mucha ilusión saber que tengo una lectora que me ha descubierto a raiz de mi amiga-socia-compañera de trabajo y que me sigue aunque no me conozca. ¡Muchas gracias!]

"Huele a Getafe"

Martes, 24 de noviembre


He decidido empezar el martes estimulando vuestro sentido del olfato. Sí, al más puro estilo de Marcel Proust y su más que recurrida magdalena mojada en té. Para ello, sólo voy a utilizar un párrafo...

Martes de noviembre. Nueve menos veinte de la mañana. Hace diecisiete minutos que el tren de cercanías cerró sus puertas en Atocha, dejando fuera a una gran masa de gente que, a codazo limpio, intentaba salir de la estación de tren para llegar a su trabajo en la capital. Dentro del vagón se está muy bien. Hay sitio de sobra para sentarse y es fácil encontrar algún periódico gratuito olvidado en los asientos. Mientras hablo con mis amigas de un trabajo sobre la representabilidad de cada país en los medios de comunicación, la megafonía de renfe avisa: 'Próxima estación, las Margaritas'. El tren se para, abre sus puertas y bajamos hacia el andén. Un golpe de frío nos golpea la cara, acompañado de un olor inconfundible. Ya estamos en Getafe.

"Mientras amanece en Madrid"

Martes, 23 de noviembre

Mientras amanece en Madrid, me revuelvo en la cama, perseguida por una pesadilla. Mientras amanece en Madrid, suena el despertador de mi novio, que vuelve a silenciarse para dejar la casa totalmente callada. Mientras amanece en Madrid, vuelve a romper la calma otro móvil, esta vez el mío, que me avisa de que ya tengo que levantarme. Mientras amanece en Madrid, y yo remoloneo algo más entre las sábanas, mi novio me pregunta si quité ayer las patatas a remojo del fuego. Mientras amanece en Madrid, pego un salto fuera de la cama porque al final se me olvidó apagar la vitrocerámica. Mientras amanece en Madrid, me doy de bruces con el frío de noviembre, que por las mañanas se adueña de todo lo que está fuera de mi nórdico. Mientras amanece en Madrid, llego a la cocina y descubro que aún sigue intacta, pero que el agua de las patatas se ha reducido completamente y los tubérculos están completamente negros y arrugados en el fondo de la caceroa. Mientras amanece en Madrid, me da mucha rabia ser como soy y lo lamento por la gente que me rodea.

Nos vemos mañana, después de que amanezca en Madrid.

"Las redes sociales relanzan la presencia del castellano en internet"

Lunes, 22 de noviembre

Sin saber muy bien si he llegado hoy a lo que se verá mañana, el caso es que pasé la semana pasada sumergida en el mundo FICOD. Más flojo, aburrido y soso que en ediciones anteriores, poco nuevo se oyó en las conferencias y talleres, donde los cambios no estaban tanto en el atril del ponente como en la zona de butacas, ya que los iPad se habían multiplicado de una manera bastante exagerada, ocupando el lugar que en 2009 tenían los netbooks.

Pero allí estuvimos, mis dos amigas-socias-compañeras de trabajo y yo, saltando de una charla a otra, buscando la miga a un foro del que poco se puede aprovechar. Y un día, mientras en las salas de al lado intentaban ponerse de acuerdo sobre lo que se verá mañana, nosotras nos remontamos a los orígenes: nuestra primera experiencia informática.

Una de mis amigas-socias-compañera de trabajo recuerda perfectamente cuando entró a su casa su primer ordenador. Fue en 1997. Yo soy peor para las fechas y tengo ese dato más difuso. Lo único que tengo seguro es que la pantalla culona del PC nos recibía con el logo de Windows 95 cuando, hasta hacía nada, había que entrar en el sistema operativo mediante MS-DOS.

Resulta que en aquella época, en la que no había ni Tuenti ni existían Los Sims, aquellas que tenían unos padres más bien restrictivos con el tema de juegos, exprimían al máximo los recursos que ofrecía Windows 95. Me refiero, por supuesto, al Paint. Horas y horas frente a la pantalla del ordenador cambiando el lápiz por la brocha, modificando los colores, rellenando los espacios con el bote de pintura. Mi evolución en este campo fue descubrir que si pulsabas la tecla '+' en el teclado, el puntero crecía mientras realizabas el trazado.

Otra actividad que ofrecía gratuitamente Windows 95 era el grabador de sonido que podía registrar hasta 30 segundos de audio, lo que limitaba los programas de radio que creabamos, pero nos abría las puertas a escucharnos una y mil veces en el ordenador. O el solitario. O el buscaminas, al que jugabas sin saber por qué aparecían los números ni cuál era el sentido de encontrar la mina.

Y si te aburrías, siempre podías perder el tiempo dejando que saltara el protector de pantalla para mirar como se construía un laberinto, viajar por el universo o ver rebotar tu nombre en una especie de WordArt que cambiaba de color. Igual que los colores del reproductor de audio, que bailaban al compás de la música.

Para cuando habíamos quemado todos los recuros que ofrecía Windows 95, apareció otro gran pasatiempo: la enciclopedia Encarta. Quien la haya tenido, recordará tardes enteras aprendiendo a decir 'hola' en inglés, francés e incluso chino o descubriendo que el dicho más popular en español latino es 'Más vale pájaro en mano que ver un ciento volar'. Por no hablar de sus aplicaciones multimedia, como aquella de los instrumentos musicales del mundo o la de las órbitas de los planetas (que si la calculabas mal, explotaba). Como decía mi amiga-socia-compañera de trabajo, encima teníamos que aprender. Hay que ver...

¿Os acordáis de cuáles fueron vuestras primeras experiencias delante de un ordenador?

Nos vemos mañana, a las ocho.



Post homenaje a mis dos mejores amigas y dos grandes socias y compañeras de trabajo. ¡Qué bien lo paso con vosotras!
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